El fortalecimiento del papel de la mujer en la sociedad reviste una importancia fundamental no solamente para su total realización en un contexto de desigualdad y justicia, sino también para alcanzar un desarrollo verdaderamente sustentable. Es esencial fortalecer las políticas y programas que mejoren y amplíen la participación de la mujer en todos los ámbitos de la vida social, política y económica y que mejoren el acceso a los recursos básicos necesarios para un pleno disfrute de sus deberes y derechos fundamentales. Atender las necesidades de la mujer y recibir de ella los deberes con la humanidad significa, sin lugar a dudas, contribuir a la reducción de la pobreza y de las grandes desigualdades sociales. Iniciada por el campo de la moral, en donde ella tiene su principal responsabilidad.

Para enriquecer la discusión de este asunto, voy a remitirme a la Utópica Constitución Republicana Sociocrática Federativa, que estoy redactando de una forma didáctica, después de haber leído 26 Constituciones de diversos países y examinado las ideas de Augusto Comte sobre el tema, y transcribiré los artículos en los que se aborda este tema.

7.2 – que la mujer de la pareja, cuya familia esté conformada por una hembra y un varón, y su(s) hija(s) sean orientadas por Sacerdotes (científicos, teólogos y fetichistas), conjuntamente con los medios de comunicación, para mostrar que el mejor trabajo de la mujer consiste en la educación moral de los hijos, dentro del hogar, consagrada al trabajo doméstico y convirtiendo en seres más altruistas a los hombres con los que convive: esposo, hijos, padres y hermanos, mediante una acción puramente intelectual y moral. Recibiendo una remuneración material/mensual, del ESTADO, que le entrega totalmente el valor del salario de manutención; y en el contrato de matrimonio tiene derecho de recibir 50% del saldo del salario de productividad del esposo luego de haberse descontado los otros gastos de la pareja: gastos del hogar y afines.

7.2.1 – las mujeres que, por ventura en el seno de la familia, debido a su propensión natural o por necesidad o debido a la falta de trabajo del hombre quieran dedicarse al trabajo fuera del hogar, que lo hagan, si así lo desearen, de común acuerdo con el cónyuge, siempre que no perjudique la educación moral de sus hijos, hasta la edad de 7 años.

7.2.1.1 – Quedando la mujer excluida exclusivamente del servicio militar y de los trabajos industriales, visiblemente incompatibles con las condiciones físicas y morales de su sexo.

7.2.1.1 – Como la mujer y el hombre son física, mental y moralmente diferentes el uno del otro y, en igualdad de condiciones sociales, la mujer es superior por ser más altruista; por ello, su función es la de perfeccionar al hombre, mientras que la del hombre es mejorar el mundo; por ello, la participación de la mujer en la vida política y administrativa no implica que ésta sea su función normal, sino sólo una consecuencia de la libertad espiritual, asegurada a todos los ciudadanos de ambos sexos, nacionales, nacionalizados o extranjeros, residentes en (nombre del país). La mujer en la pareja es remunerada por el noble trabajo de educar a sus hijos, en el hogar, mediante el salario de manutención.

Una de las funciones de la ONU y del ALCA es disciplinar más a la sociedad. Este tema fue investigado por mí conjuntamente con varias mujeres madres, quienes indagaron que adónde existe eso, la aceptación fue unánime. Hay restricciones, penalidades y premios. Aquí no es posible exponer todos los puntos. El salario de manutención es inversamente proporcional al número de hijos ya que se penaliza a quien tiene más de tres hijos, con la caída en el valor del salario.

Aprovecharemos lo que es posible en este momento.