Área de Libre Comercio de las Américas - ALCA

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Público
FTAA.soc/civ/95
7 de junio de 2003

Original: inglés

Traducción: Secretaría ALCA

ALCA - COMITE DE REPRESENTANTES GUBERNAMENTALES SOBRE LA PARTICIPACIÓN DE
LA SOCIEDAD CIVIL

APORTES RELACIONADOS CON LA INVITACION PUBLICA Y CONTINUA


Nombre(s): Paul C. Rosenthal
Lauren R. Howard
Ansley Watson, Jr.
Organización(es): National Juice Products Association (Asociación Nacional de Productos de Jugos)
País: EEUU

INFORME PRESENTADO A NOMBRE DE
LA NATIONAL JUICE PRODUCTS ASSOCIATION (ASOCIACIÓN NACIONAL DE PRODUCTOS DE JUGO)

 

La National Juice Products Association (“NJPA”) presenta este informe al Comité de Representantes Gubernamentales sobre la Participación de la Sociedad Civil (“Comité de la Sociedad Civil”) en respuesta a la solicitud de comentarios públicos con respecto a la negociación de un Área de Libre Comercio de las Américas (“ALCA”). Registro Federal (2002), volumen 67, página 79231. La NJPA se opone a cualquier reducción en los aranceles a las importaciones de jugo de naranja, toronja o pomelo, limón y uva de Estados Unidos (denominados en su conjunto “los jugos en cuestión”). La NJPA es una asociación comercial que cuenta entre sus miembros a nivel internacional a los principales envasadores y distribuidores de una amplia variedad de jugos de frutas y de vegetales, bebidas a base de jugos y bebidas situados en todo el territorio estadounidense y en el exterior. La Asociación representa a una mayoría significativa de los procesadores de jugos y de bebidas a base de jugos en Estados Unidos.

Al oponerse a cualquier reducción en los aranceles a los productos de jugo en cuestión, la NJPA se expresa como una asociación que representa a los mayores procesadores de jugos cítricos al mayor y al por menor en Estados Unidos. Sin embargo, muchos de los miembros procesadores de la NJPA, también son productores de frutas (o mantienen una estrecha relación con los productores agrícolas) así como importadores de jugos de origen foráneo, en vista de que buena parte del concentrado de jugo congelado al por menor y del jugo reconstituido envasados en Estados Unidos es una mezcla de jugo estadounidense e importado. En consecuencia, tanto los suministros extranjeros como nacionales de concentrado de jugo congelado en grandes volúmenes para procesamiento son fundamentales para el bienestar competitivo de la industria procesadora. La Asociación considera que el actual equilibrio competitivo entre el jugo de origen importado y el jugo nacional debería ser preservado manteniendo el actual régimen de derechos arancelarios.

I. EL PRODUCTO

Las importaciones de los jugos en cuestión entran a Estados Unidos bajo la partida 2009 de su Clasificación Arancelaria (HSTUS por sus siglas en inglés). Más específicamente, dichas importaciones están clasificadas según se indica a continuación: el jugo de naranja bajo las subpartidas HTSUS 2009.11.0020, 2009.11.0040, 2009.11.0060, 2009.12.2500, 2009.12.4500 y 2009.19.000; el jugo de toronja bajo las subpartidas HTSUS 2009.21.2000, 2009.21.4020, 2009.21.4040, 2009.29.0020 y 2009.29.0040; el jugo de limón bajo las subpartidas HTSUS 2009.31.6020, 2009.31.6040, 2009.39.6020 y 2009.39.6040; y el jugo de uvas bajo las subpartidas HTSUS 2009.61.0020, 2009.61.0040, 2009.61.0060, 2009.69.0040 y 2009.69.0060.

II. ANTECEDENTES

Si bien la NJPA se opone a cualquier reducción en los derechos arancelarios a las importaciones de los jugos en cuestión, este aporte realza la experiencia de los sectores de los jugos de naranja, limón y uva porque representan, de muchas maneras, a los demás productos de jugos.

A. Jugo de naranja

Aunque el jugo de naranja ha sido consumido en todo el mundo desde hace muchos siglos, el procesamiento de jugo de naranja en cantidades industriales y en todo el año fue creado por los productores estadounidenses de cítricos, quienes desarrollaron la técnica para procesar el concentrado de jugo de naranja congelado en los años 40. Este avance tecnológico puso a los naranjales de todo el estado de la Florida (y de partes de Texas, Arizona y California) y al jugo de naranja sobre la mesa de casi todos los estadounidenses.

Sin embargo, a pesar de ese éxito, la industria de jugo de naranja de EEUU sigue siendo un segmento particularmente frágil del sector agrícola de EEUU. Es excepcionalmente limitada geográficamente y extremadamente susceptible a los caprichos del tiempo. Cuando los naranjales se exponen a las heladas, las naranjas que aún se encuentran en el árbol pueden dañarse o destruirse, las flores pueden resultar afectadas reduciendo con ello la cosecha del año próximo, o también es posible que los propios árboles puedan morir. Si esto llega a ocurrir, los árboles deben plantarse de nuevo y no darán frutos durante cuatro o cinco años y sólo alcanzarán su punto máximo de producción luego que hayan transcurrido siete años. Con frecuencia, los productores de naranjas se ven enfrentados a la posibilidad de tener que hacer inversiones muy cuantiosas luego de unos pocos días de nevadas.

Con respecto a la competencia extranjera, Brasil es el mayor productor mundial de naranjas y el mayor proveedor foráneo de concentrado de jugo congelado para procesamiento en el mercado estadounidense.

B. Jugo de limón

La producción de limón en Estados Unidos se concentra en California y Arizona. La cosecha de limón en Estados Unidos se mantuvo constante durante los cinco años transcurridos entre las temporadas de crecimiento 1992-93 y 1996-97, y experimentó un crecimiento de apenas 8 por ciento al pasar de 855.000 toneladas de limones recolectados a 921.000 toneladas. En un marcado contraste con esa situación, los productores de limones de Argentina aumentaron su producción considerablemente. En efecto, el volumen de limones recolectados en ese mismo período se incrementó en más de 25 por ciento al pasar de 590.000 toneladas a 750.000 toneladas. De hecho, se prevé que la producción argentina aumente y supere las 1,25 millones de toneladas en el año 2003.

Argentina es en la actualidad el mayor productor de limones a nivel mundial. En vista de que su cosecha de limones se ha visto afectada recientemente por plagas y enfermedades, sus mercados de exportación de limón fresco han disminuido considerablemente. Para recuperar su inversión, los productores de limón argentinos han cambiado de producción al dedicarse a los productos de jugos procesados que no están sujetos a las restricciones a las que está sometido el producto fresco. Como resultado, las exportaciones de jugo de limón congelado argentino con destino a Estados Unidos han aumentado significativamente en los últimos años. Si bien las importaciones de jugo de limón congelado proveniente de Argentina con destino al mercado estadounidense fueron de aproximadamente 33 millones de litros tanto en 1998 como en 1999, dichas importaciones experimentaron un crecimiento enorme al situarse en 64 millones de litros en el año 2000. Después de sufrir una ligera caída en el año 2001, volvieron a aumentar a 59 millones de litros en el año 2002. Por lo tanto, Argentina se ha convertido en el principal proveedor de jugo de limón congelado de Estados Unidos, al suministrar más de 65 por ciento de las importaciones totales en cada uno de los últimos cinco años y al lograr una participación de 88 y 89 por ciento de las importaciones totales de ese rubro en los años 2001 y 2002. Es evidente que Argentina no necesita asistencia adicional, como una disminución de los aranceles, para competir en el mercado estadounidense.

C. Jugo de uva

Estados Unidos es uno de los principales países productores de uva a nivel mundial. Aunque la mayoría de las uvas sometidas a procesamiento están destinadas al consumo de vino, el jugo y concentrado de uva se han convertido en mercados importantes para los productores y procesadores estadounidenses. El jugo de uva no es sólo un producto final por derecho propio sino que el concentrado de uva se utiliza con frecuencia como edulcorante natural en diversos alimentos. El concentrado de uva también fortifica los vinos y se utiliza como aditivo en la producción de brandy y otras bebidas alcohólicas.

De hecho, este mercado alternativo para la cosecha de uvas del país ha proporcionado un beneficio sustancial a los productores nacionales. Ante la caída en las ventas del vino, los agricultores han podido hacer un uso productivo de sus excedentes en las cosechas de uvas al transformarlas en jugo y concentrado. Sin embargo, estos productos, son mucho más sensibles a las fluctuaciones de precios que su "primo" el vino, ya que la calidad constituye un factor menos significativo en este mercado similar al de los productos básicos. En vista de que el precio es un elemento determinante, cualquier acción gubernamental que estimule la competencia de fuentes de suministro con bajos precios plantea una amenaza sustancial, especialmente en vista de que los productores de jugo y concentrado de uva también deben competir con otros edulcorantes, como el azúcar y el jugo de manzana.

La industria de la uva en Estados Unidos también está sometida a una extraordinaria presión competitiva por parte de los productores extranjeros. Por ejemplo, Argentina ha promovido con éxito su industria de la uva al prestarle una atención especial a los concentrados. En la cosecha de 1995, dos de los gobiernos provinciales argentinos exigieron a sus productores que dedicaran 30 por ciento de su cosecha a la producción de concentrados.1  Aunque el porcentaje de la cosecha que se destinó a esos fines disminuyó a 10 por ciento en 1997, esos compromisos resultaron innecesarios ya que los productores de uva dedicaron voluntariamente porciones sustanciales de sus cosechas a este uso alternativo. Por lo tanto, en 1997, casi 30 por ciento de la producción de uvas del país fue procesada como concentrado.

Como resultado, Argentina se ha convertido en el principal proveedor extranjero de jugo y concentrado de uva con destino a Estados Unidos. En términos de cantidad, Argentina suministró 70 por ciento o más de las importaciones totales estadounidenses en cuatro de los últimos cinco años y alcanzó una participación de 76 por ciento en las importaciones totales del país durante el año 2002. Aunque sus exportaciones al mercado estadounidense registraron una caída entre 1997 y 1998, Argentina está claramente resuelta a recobrar su anterior volumen de ventas. Las importaciones provenientes de este país suramericano casi se duplicaron entre 1998 y 1999, al pasar de 65 millones a 127 millones de litros. Las importaciones de jugo y concentrado de uva argentino, después de registrar una ligera caída en el año 2000 y mantenerse estables en el año 2001, registraron un incremento significativo al situarse en 163 millones de litros en el año 2002, lo que representa un aumento considerable con respecto a las importaciones registrada en cada uno de los últimos cuatro años.

Es importante resaltar que los otros principales proveedores extranjeros de jugo y concentrado de uva con destino a Estados Unidos, a saber: Chile y Brasil, también se beneficiarán del pago de derechos arancelarios bajos. En efecto, a juzgar por el historial de Chile, ese país ha demostrado su interés en aumentar sus ventas a EEUU. En los últimos cinco años, las exportaciones de Chile destinadas al mercado de Estados Unidos han aumentado significativamente al pasar de su punto más bajo, 7 millones de litros en 1998, a su cifra más elevada, 28 millones de litros, en 2002.

III. NUEVOS RECORTES ARANCELARIOS ARRASARÍAN CON LA VULNERABLE INDUSTRIA DE JUGO DE FRUTAS.

Como la industria estadounidense de jugos de frutas es de un tipo diferente a otras industrias agrícolas del país y enfrenta una fuerte competencia del extranjero, requiere una protección arancelaria significativa si desea sobrevivir. Como se señaló anteriormente, la mayoría de las empresas estadounidenses procesadoras de jugo, tienen cultivos frutales o mantienen una estrecha y duradera relación con los agricultores nacionales, aunque prácticamente todas las empresas procesadoras estadounidenses se han visto obligadas a importar ciertas cantidades de jugo debido a restricciones en el suministro ocasionadas por las heladas que se registran periódicamente. En el actual régimen arancelario, el suministro nacional y el importado mantienen hasta cierto punto un equilibrio. Los aranceles específicos actuales ejercen su mayor impacto cuando los precios del mercado son menores (es decir, cuando la producción estadounidense llega a su punto más alto), lo que da a los agricultores estadounidenses los rendimientos necesarios para realizar inversiones futuras durante los años “malos”. En los tiempos en los que la producción estadounidense es baja, y sobre todo, durante los períodos de heladas severas, los aranceles no producen un impacto tan importante, ya que los precios predominantes en el mercado y los precios de importación f.o.b. por lo general serán relativamente altos. Esto asegura que habrá un suministro adecuado de productos de origen extranjero para complementar la caída en el suministro de producto nacional. La estructura arancelaria asegura, de esta manera, que las empresas estadounidenses procesadoras de jugo tengan acceso a un suministro adecuado de su materia prima básica y que a los consumidores se les suministre productos de jugos al por menor a un costo razonable.

Cualquier reducción en los aranceles de estos productos destruiría ese equilibrio y afectaría a las empresas estadounidenses procesadoras de jugo porque, en primer lugar, reduciría los precios al mayor en EEUU del concentrado en grandes volúmenes y, en segundo término, perjudicaría a los productores agrícolas estadounidenses, lo que llevaría a una reducción en la fuente de suministro nacional de las empresas procesadoras.

A. Los procesadores de grandes volúmenes se verían afectados por la baja en los precios al mayor en EEUU

Si se redujeran los aranceles impuestos a los productos de jugos importados, las empresas estadounidenses procesadoras de jugos se verían afectadas por los efectos adversos que producirían dichas reducciones de aranceles en las empresas extractoras estadounidenses que producen grandes volúmenes de concentrado de jugo congelado para procesamiento. Las empresas extractoras de jugo, que actúan como un enlace fundamental entre los agricultores y las empresas procesadoras, se verían obligadas a reducir sus precios para competir con las importaciones que tienen un precio inferior. Las reducciones persistentes en los precios al mayor, especialmente en una situación caracterizada por precios ya deprimidos debido al exceso de capacidad mundial, podrían obligar a estas compañías a abandonar totalmente el negocio. Como resultado, las empresas estadounidenses procesadoras de jugo al por menor, muchas de las cuales no tienen sus propios cultivos, dependerían totalmente de las fuentes de suministro extranjero, lo que las perjudicaría desde el punto de vista económico.

B. La reducción de los aranceles perjudicaría a los agricultores estadounidenses

Las industrias extranjeras productoras de jugo ya poseen ventajas considerables en relación con los costos debido a que presentan gastos laborales y beneficios no salariales sustancialmente menores (tales como la compensación, la seguridad social y el seguro a desempleo de los trabajadores) y programas de salud y seguridad social considerablemente menos estrictos que en Estados Unidos. Los productores del campo estadounidenses tienen que enfrentar otras desventajas con relación a sus colegas extranjeros, como por ejemplo el uso cada vez más restrictivo de la tierra y otras reglamentaciones ambientales. Como resultado de esos factores, el costo combinado que implica el cuidado de los árboles y la cosecha en Estados Unidos es mucho mayor que el costo incurrido por los productores agrícolas en otros países productores de jugo, como Brasil y Argentina.

De producirse una reducción en los aranceles, empeorarían las dificultades competitivas de los agricultores estadounidenses al fomentarse un aumento en las importaciones de productos de jugo con menor precio, lo que traería consigo una caída en los ingresos de los productores del campo. Esta disminución en los ingresos de los productores agrícolas llevará paulatinamente a una caída en la producción estadounidense porque los agricultores que experimentan una competencia cada vez mayor de las importaciones de productos con precios bajos estarían menos dispuestos a realizar inversiones sustanciales en la replantación de árboles tras breves períodos de heladas y enfermedades. De hecho, si no existieran los actuales niveles arancelarios, no tendría mucho sentido producir frutas en Estados Unidos. El resultado de reducir los aranceles será, por lo tanto, una disminución en el cultivo de frutas en el país.

Aunque la reducción en la cantidad de fruta cultivada en Estados Unidos es motivo de gran preocupación para las empresas procesadoras estadounidenses, la industria está preocupada igualmente, si no más, por la caída en su calidad. Incluso si los productores del campo estadounidenses mantuvieran los niveles de superficie cultivada pese a la caída en los precios por caja antes de la recolección y el transporte, la disminución en los ingresos obligará inevitablemente a reducir los gastos operativos vigentes, incluidos la fertilización, el control de enfermedades y la irrigación. En consecuencia, las frutas de los árboles que se mantengan en producción tendrán una menor calidad. Las empresas nacionales procesadoras de jugos perderán su fuente tradicional de fruta de primera calidad, Florida, y otras áreas de cultivo en el país. Por lo tanto, las empresas estadounidenses procesadoras de jugos se oponen a cualquier reducción en los aranceles de jugos importados porque necesitan una fuente de suministro nacional confiable para mantener una competencia adecuada en materia de precios y preservar los niveles de calidad existentes.

IV. CONCLUSIÓN

La National Juice Products Association se opone radicalmente a cualquier reducción en los aranceles a las importaciones de jugos de naranja, toronja o pomelo, limón y uva. Los aranceles actuales han permitido que las empresas procesadoras estadounidenses suministren a este mercado tan sensible a las fluctuaciones de precios productos de jugos al por menor de alta calidad y con un precio razonable y a la vez utilicen concentrado congelado importado cuando la producción de frutas estadounidenses no sea adecuada para cubrir la demanda. Los aranceles también han permitido que los productores agrícolas estadounidenses perciban tasas de rendimiento razonables durante los años de mayor producción. De producirse una caída en los aranceles, se desmantelaría un equilibrio muy delicado en el mercado, del cual depende la supervivencia de los productores agrícolas y de los procesadores nacionales. Por lo tanto, la NJPA busca mantener los aranceles actuales a las importaciones estadounidenses de los productos de jugo en cuestión.  





ANSLEY WATSON, JR.
DIRECTOR EJECUTIVO
NATIONAL JUICE PRODUCTS (ASOCIACIÓN
NACIONAL DE PRODUCTOS DE JUGO)

P.O. Box 1531 (202) 342-8400
Tampa, FL 33601
(813) 273-6572

Respetuosamente,


PAUL C. ROSENTHAL
LAUREN R. HOWARD
COLLIER SHANNON SCOTT, PLLC
3050 K Street, N.W., Suite 400
Washington, D.C. 20007
Washington Counsel for the National Juice Products Association

 

1 de mayo de 2003


1 Wines of Argentina.com, The Present Situation at 2, está disponible en la página electrónica http://winesofargentina.com/menu.php?codigo=2 (visitada por última vez el 2 de octubre de 2002).

 
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