Público
FTAA.soc/civ/92/Add.1
3 de junio de 2003
Original: español
ALCA - COMITE DE REPRESENTANTES GUBERNAMENTALES SOBRE LA
PARTICIPACIÓN DE
LA SOCIEDAD CIVIL
APORTES RELACIONADOS CON LA INVITACION PUBLICA Y CONTINUA
— RESUMEN EJECUTIVO
Nombre(s): |
Claudio Lara; Beatriz García Buitrago
|
Organización(es): |
Oficina Regional para América Latina y El Caribe de
Consumers International
|
País: |
CHILE |
Los Consumidores ante las
Negociaciones del ALCA
Los consumidores y sus organizaciones siempre han manifestado su
acuerdo con la integración regional, pero no de cualquiera, sino de una
integración cuyo eje sea la satisfacción de las necesidades básicas de los
consumidores y del conjunto de la población de los países involucrados.
Son esenciales la puesta en práctica de la democracia, la participación y
la transparencia. Se requiere promover - a nivel nacional e internacional
- la instalación de mecanismos efectivos capaces de recoger todas las
demandas sociales, única forma de representar los intereses de todos los
sectores comprometidos con la integración. Ninguno puede quedar excluido.
I.- Sin participación democrática no puede haber integración real:
hasta ahora ha resultado muy dificil encontrar mecanismos adecuados para
incorporar nuestros derechos e inquietudes en los instrumentos formales
acordados por los gobiernos en cada uno de los esquemas de integración,
incluido el ALCA.
El movimiento de consumidores organizado ha señalado en distintos foros
internacionales la necesidad de que en el proceso de negociación del ALCA
se termine con la secretividad y se incorpore la perspectiva de los
consumidores del continente, puesto que los efectos de la negociación
recaerán directamente sobre ellos. Al movimiento de consumidores de la
región y a la Oficina para América Latina y el Caribe les preocupa
profundamente que los intereses de los consumidores permanezcan ausentes
y, aparentemente, sin derechos. En consecuencia, no podrían apoyar un
acuerdo de integración parcial como el ALCA, donde no existen mecanismos
directos de participación ni se contempla la protección de los
consumidores. Es condición necesaria que todo acuerdo considere:
- La formación de un grupo de trabajo,
cuyo objetivo general será garantizar que los intereses de los
consumidores sean contemplados y que los beneficios del proceso de
integración alcancen a todos los consumidores.
- Avanzar hacia el establecimiento de una
cobertura jurídica e institucional a nivel nacional y hemisférico que
promueva y proteja los derechos de los consumidores.
- Promover y garantizar la
protección de los consumidores en todas las áreas de negociación del
acuerdo.
Lamentablemente, hasta ahora, en el
ámbito regional solo se ha creado el Foro empresarial del ALCA, pero no ha
sido posible instalar el Foro Sindical o un Foro Consultivo Económico y
Social o un Foro de los Consumidores.
El tipo de integración que buscan los consumdiores: Una
integración verdadera supone el restablecimiento del control político
sobre el mercado y la economía. El único propósito de dicho control es la
satisfacción de las necesidades básicas de los consumidores y de toda la
población involucrada. Debe contribuir a reducir la vulnerabilidad externa
de los países, diseñando instrumentos e instituciones apropiadas para
gobernar no solo flujos financieros y monetarios, sino también el
financiamiento para el desarrollo. La nueva integración debe reconocer las
asimetrías existentes entre los países, dandole un verdadero trato
especial y diferenciado. Una integración plena no puede avanzar por
caminos nacionales o regionales que no sean democráticos y transparentes.
II.- Propuestas específicas:
El dilema de los países pequeños: Todo acuerdo de integración
debería dar prioridad al otorgamiento de concesiones no reciprocas a los
países pequeños y de menor desarrollo. La asociación de desiguales en el
ALCA puede sesgar los acuerdos a favor de los países de mayor capacidad
económica, a menos que se incluya disposiciones compensatorias de las
desigualdades, no porque se espere que estas desaparecerán con la
integración sino porque dentro de la desigualdad caben distintos grados de
satisfacción y de niveles de beneficios. Liberalización de la agricultura
y seguridad alimentaria: para las organizaciones de consumidores,
cualquier acuerdo de integración debe considerar como prioridad a la
alimentación de toda la población de una región o país, y no a las
exportaciones o importaciones exageradas. La seguridad alimentaria debe
ser garantizada por los Estados y los gobiernos deben tener el derecho de
proteger o excluir de los acuerdos comerciales alimentos que forman parte
de la dieta básica de la población de muchos países. Asímismo deben velar
para que los pequeños productores no sean excluidos del financiamiento ni
atacados por la competencia desleal. Los estándares sanitarios y
fitosanitarios tienen que garantizar una alta calidad y seguridad de los
alimentos a los consumidores.
La importancia de las políticas de competencia: Las leyes y las
políticas efectivas sobre competencia, enraizadas en las condiciones
locales, son pre-condiciones para que los países y los consumidores puedan
beneficiarse de la integración de los mercados y de la apertura comercial.
Es necesario: avanzar en la adopción de la legislación pertinente en los
países que presentan retraso al respecto, la que no solo debe considerar
los intereses de las empresas, sino que también los intereses de los
consumidores y del desarrollo nacional. Ese avance debe ser acompañado por
la creación de un organismo independiente con la autoridad y credibilidad
necesaria para su efectiva implemtetación, y por la armonización de las
prácticas y de la jurisprudencia en materia de competencia en el marco del
acuerdo en cuestión.
Los servicios y los consumidores: Cualquier acuerdo de integración
debe tener presente que la mayoría de los servicios básicos presentan
características de monopolio natural o de bienes públicos, en consecuencia,
las normas que deben regular la prestación de los servicios no pueden ser
las mismas que se aplican a los bienes. Es esencial que los estados
nacionales asuman la responsabilidad de garantizar a toda la población el
suministro de servicios básicos y de utilidad pública y, por ende, deben
comprometerse a alcanzar objetivos regulatorios legítimos en el campo de
las políticas públicas, tales como la fijación de precios justos, la
protección al consumidor y el acceso universal a los servicios esenciales.
Crisis Financiera y Regulación: Se deben encontrar nuevas medidas
para minimizar los riesgos de que ocurran crisis recurrentes y costosas
para los consumidores. El reto fundamental para el manejo de la
vulnerabilidad externa es diseñar instrumentos e instituciones apropiadas
para gobernar los flujos financieros y monetarios en el ámbito nacional,
regional y global. Cualquier esfuerzo hemisférico que se realice para
perfeccionar la gobernabilidad de los flujos financieros y monetarios,
pero que no tome en cuenta el tema del financiamiento para el desarrollo y
que esté limitado a lidiar con la volatilidad del capital, puede
considerarse ineficiente a priori.
Solución de controversias y sus limitantes: el ALCA debe
establecer un mecanismo para la solución de disputas entre sus miembros.
Una de las metas de un verdadero acuerdo de integración debería ser el
revisar las reglas que sirven como alternativas a la acción unilateral de
parte de los Estados Unidos. Ello debido a que las leyes estadounidenses
de alivio comercial y reciprocidad han sido una fuente permanente de
fricción en las relaciones comerciales interamericanas. Una de las
alternativas es el establecimiento de una excención incondicional, otra
opción, es la creación de un proceso de paneles de revisión, los cuales
podrán ser diseñados conforme a criterios de equidad y transparencia. Pero
debe quedar claro que estos problemas son entre empresas, las
interrogantes que surgen son: ¿Qué ocurre cuando se plantean diferencias
entre empresas y consumidores?¿Quién soluciona estas diferencias?. De allí
la relevancia de las políticas y leyes de protección al consumidor.
III.-Temas ausentes y desafíos inéditos: Dado el carácter
mercantil y librecambista de la actual propusta del ALCA, además de los
consumidores, no debe extrañar la ausencia de temas igual de relevantes
para el desarrollo de la comunidad nacional, como el trabajo, medio
ambiente, derechos humanos y género. En el borrador del ALCA estas
dimensiones parecen ser evaluadas como obstáculos para el comercio y como
trabas para la inversión privada. Con tales criterios, se corre el serio
riesgo de considerar los aspectos valóricos básicos de la humanidad y
ciertos derechos como una mera variable de ajuste de los costos de
producción que habría que eludir. De esta forma se terminaría - como ya se
está haciendo - por hipotecar la gobernabilidad de la sociedad y se podría
llegar rápidamente a una barbarie competitiva que deshumanizara las
relaciones sociales.
|