Público
FTAA.soc/civ/121
26 de enero de 2004
Original: español
ALCA - COMITE DE REPRESENTANTES GUBERNAMENTALES SOBRE LA
PARTICIPACION DE
LA SOCIEDAD CIVIL
PORTADA PARA APORTES RELACIONADOS CON LA INVITACION PUBLICA
Nombre(s) |
Coral Pey |
Organización(s) |
Universidad de Santiago de Chile, Alianza Chilena por un Comercio Justo y
Responsable, Sindicato Sodimac Homecenter, Central Unitaria de
Trabajadores – Chile, Consumer’s Internacional, Colegio de Profesores –
AG,
Sindicato Nº 2 de Profesionales y Técnicos ESSEL, Asociación Nacional de
Empleados Fiscales, ANEF; Federación de Trabajadores Portuarios;
CONSFETEMA; Coalición Chilena para la diversidad cultural; ASONG;
CONADECUS; CODEPU; Internacional de Servicios Públicos, ISP |
País |
Chile |
Entidades
del ALCA a la que corresponde el aporte |
Grupo de Negociación sobre Derechos de Propiedad Intelectual
Grupo de Negociación sobre Inversión
Grupo de Negociación sobre Acceso a Mercados
Grupo de Negociación sobre Servicios
Comité de Representantes Gubernamentales sobre la Participación de
la Sociedad Civil
Proceso del ALCA (seleccionar si el aporte es relevante a todas las
entidades) |
CONCLUSIONES DE LOS
SEMINARIOS SOBRE SERVICIOS EN ALCA
Con fecha 23 de
septiembre de 2003, el Comité de Representantes Gubernamentales para
la Participación de la Sociedad Civil del ALCA y la Dirección
General de Relaciones Internacionales ( DIRECON ) de Cancillería,
realizó el Seminario ‘ALCA y Servicios’.
Para socializar información, articular criterios y presentar
propuestas concretas sobre el tema, el Centro IDEA de la Universidad
de Santiago de Chile, USACH; la Coalición por la Diversidad
Cultural, la Alianza Chilena por un Comercio Justo, Etico y
Responsable, ACJR, y la Central Unitaria de Trabajadores, CUT,
realizaron el 22 de septiembre un encuentro Preparatorio sobre los
temas que se abordarían en el encuentro oficial. Las conclusiones
fueron incorporadas en una relatoría, leída y difundida en el
Seminario del CRG.
Este encuentro integró también reflexiones y propuestas sobre
servicios básicos, no contemplados inicialmente en el encuentro
oficial, y que luego fueran integrados en ‘otros temas’.
A partir de las reflexiones de ambos encuentros se construye este
documento.1
Pretende aportar, desde una línea de incidencia y exigibilidad
ciudadana, a las próximas citas hemisféricas ( Reuniones oficiales y
de la sociedad civil sobre el ALCA en Miami ), y a los distintos
sectores nacionales, en la construcción de propuestas, estrategias y
alternativas frente a las negociaciones comerciales norte – sur, que
ha venido impulsando Chile y la región desde hace más de una década.
El proyecto hemisférico
propuesto por Estados Unidos, sobre la creación de una zona de libre
comercio continental, ALCA, se enmarca en el escenario de fuerte
unipolaridad económica, militar y tecnológica de Estados Unidos. Esta
tendencia, si bien se ha venido produciendo desde el fin de la guerra
fría, se ha profundizado en la agenda de la administración Bush post 11
de septiembre.
En América latina, en los últimos años, se está viviendo por una parte
un proceso tendiente al multilateralismo, que contempla un mayor énfasis
en procesos de integración subregional: los intentos de los actuales
gobiernos de Argentina y Brasil por fortalecer el MERCOSUR; el rol de
ambos países en la última reunión de la OMC ( conformación del G21 ) en
cuanto a plantearse articulaciones con países del sur y la opción de
negociar por lista positiva (explicitando los temas a negociar ), que
han señalado estos países, frente a la negociación por ‘lista negativa’,
que implica el negociar todos los productos y áreas que señala la OMC,
dan cuenta de esta tendencia.
Por otra parte, desde el sur de las Américas, Chile y otros países
(Bolivia, entre ellos) impulsan una estrategia comercial bilateral, para
viabilizar el ALCA, a la vez de profundizar la liberalización comercial,
superando los obstáculos que se presentan a nivel multilateral. En esa
lógica se inscribe el acuerdo de Servicios, que se está negociando en
ALCA2.
Esta estrategia tiende a profundizar los impactos sociales y ambientales
de los procesos de liberalización comercial, caracterizados por un
aumento de las asimetrías entre los países, al interior de ellos, con
efectos diferenciados en las mujeres; una tendencia a la desregulación
de la economía, y una precarización progresiva de las atribuciones del
otrora Estado de bienestar.
De ahí que se torna indispensable repensar una estrategia de desarrollo
sustentable para la Región, que tenga como centro la Agenda de
Desarrollo, planteada por CEPAL y organismos de la ONU como un tema
prioritario.
Sobre todo, cuando la reunión ministerial de la OMC, realizada en Cancún,
México, a comienzos de septiembre, mostró profundas diferencias entre
las propuestas de los países desarrollados y la de los países del Sur.
Estos últimos, pese a que no impusieron una propuesta alternativa a la
agenda corporativa , salieron fortalecidos al plantear en forma
articulada una contrapropuesta al acuerdo de agricultura de los países
desarrollados, que significaba profundizar las exigencias de
liberalización comercial a los países subdesarrollados, a tiempo de
ejercer prácticas proteccionistas en sus estructuras productivas.
Acuerdo de Servicios
Los países que negocian el ALCA se adscriben a un acuerdo ya existente
en la OMC: Acuerdo General de Servicios, lo que pone de manifiesto el
intento de profundizar los compromisos alcanzados a nivel multilateral,
siendo en la práctica el ALCA una ‘OMC plus’.
Un tema crucial en este proceso comercial es el ‘trato nacional’,
regulación tendiente a proteger las inversiones extranjeras.
Cabe destacar al respecto, el carácter unidireccional de los flujos de
inversión, procedentes de los países desarrollados, que han impuesto
procesos en los que los países subdesarrollados han debido abrir sus
economías.
Particular importancia ha sido la ‘presencia comercial’ en el sector
servicios, ya que ha implicado que bienes públicos como la educación, la
salud y la cultura sean servicios comercializables, transgrediendo
Derechos Consustanciales del Ser Humano, ratificados por todos los
países en la Carta de Naciones Unidas.
En el caso chileno, existen experiencias concretas de los impactos que
la presencia comercial han significado en sectores estratégicos, como el
financiero, telecomunicaciones, o energético. Entre las repercusiones,
se destaca la desregulación, el aumento general de las tarifas a las y
los usuarios, y la precarización del empleo a través de la
externalización de los servicios.
Estos ejemplos han puesto de manifiesto la carencia de una regulación
efectiva por parte del Estado chileno que cautele los Derechos Humanos,
Económicos, Sociales y Culturales de los Pueblos en los procesos de
liberalización comercial.
Por estas razones es que las organizaciones de la sociedad civil
participantes en los seminarios sobre Servicios en ALCA señalaron las
siguientes demandas:
1. En servicios ( general
):
- realizar una evaluación amplia ( artículo 19 del AGCS/GATS ) que
tenga en cuenta los aportes de la sociedad civil.
- formular una cláusula de emergencia ante la irreversibilidad de los
compromisos.
- diferenciar claramente lo que son los servicios y lo que son los
bienes.
- trato especial y diferenciado para los países subdesarrollados y
economías pequeñas.
- ejercer soberanía regulatoria: el ALCA debe resguardar que los
gobiernos tengan la capacidad de promulgar reglamentaciones,
legislaciones y otras medidas internas para salvaguardar los intereses
públicos.
- mantener la contratación pública, frente al proceso de externalización.
1.1. Servicios básicos:
a) En el ámbito de la Educación, a respetar en las negociaciones y
considerar la siguiente cláusula:
(1) Excluir -en tanto materia de objeto de negociación comercial
internacional- a la educación, y en su caso, de otorgarle un estatus
específico regulatorio distinto al régimen general de servicios del
presente acuerdo, donde se contemple la observancia de la legislación de
derecho internacional de los derechos humanos respecto al derecho de la
educación y la facultad de los Estados firmantes de regular y controlar
los agentes que imparten educación primaria, secundaria y terciaria, así
de apoyar mediante políticas públicas y/o subsidiar la educación
nacional. Podrá hacerse extensiva esta cláusula, a la educación de
cuarto nivel, técnica y capacitación.
(2) Asimismo, se promoverán políticas educacionales contemplativas de la
dimensión de género y el derecho internacional de la mujer y los
derechos de las niñas respecto de la educación.
(3) Se contemplará para lo anterior, la creación y apoyo de instancias
de participación de la sociedad civil e institucional – gubernamental
que trabajen en un monitoreo y seguimiento a la evolución de la
cláusula de educación a nivel nacional, regional e internacional.
b.) En el ámbito de la cultura:
(1).- Que en las negociaciones del ALCA se contemple una excepción o
amplia reserva presente y futura para las expresiones culturales, como
fue el caso en el Acuerdo Chile-Canadá de 1994, que contemple para el
conjunto de la creación, producción y distribución cultural, como para
el sector de la educación, la inaplicabilidad de las cláusulas de
“tratamiento nacional”, “nación más favorecida” y “acceso a mercados”.
Que los bienes y servicios culturales sólo sean considerados en ALCA en
lo que se refiere a la eliminación de barreras arancelarias.
(2).- Que en las negociaciones del ALCA, al considerar excepciones o
reservas de tipo cultural, se incluyan los nuevos soportes de esta
producción como el digital, e incluso los bienes y servicios culturales
sin soporte físico. En este sentido, solicitamos que la excepción o
reserva cultural no se limite al capítulo de servicios sino que abarque
también el capítulo de comercio electrónico.
(3).- Que en las negociaciones del ALCA en materia de propiedad
intelectual, -como también en relación a los bienes y servicios
culturales- se tenga una participación efectiva de la sociedad civil
involucrada en la materia, buscando que estas regulaciones sean a favor
de los creadores y del desarrollo humano y democrático del país.
Queremos que se recoja el espíritu que generó las regulaciones a nivel
de derechos de propiedad intelectual, bajo los principios de los
derechos humanos y del acceso universal a las obras artísticas,
impidiendo transformar el derecho de autor en derecho de copia, el que
no tiene carácter cultural sino industrial.
(4).- Que en toda negociación de bienes y servicios, bilateral, regional
o multilateral, los países firmantes del ALCA no asuman compromisos de
liberalización en ninguno de los llamados bienes y servicios culturales,
evitando ceder toda o parte de su soberanía cultural. Los Estados
requieren conservar su autonomía regulatoria en esta materia.
c) En el ámbito de la Salud:
(1) Excluir -en tanto materia de objeto de negociación comercial
internacional- a la salud, y en su caso, de otorgarle un estatus
específico regulatorio distinto al régimen general de servicios del
presente acuerdo, donde se contemple la observancia de la legislación de
derecho internacional de los derechos humanos respecto al derecho a la
salud.
2. Con respecto a la Participación de la Sociedad Civil:
(1) Considerar los estudios y propuestas que distintos grupos de la
sociedad civil han producido, y que hasta han sido insuficientemente
consideradas hasta ahora por los negociadores
(2) Incorporar en forma vinculante los distintos actores y propuestas
que se han planteado en torno a estos procesos: se exhorta a construir
un Foro Social de Integración, en que se abran canales de participación
directa para la ciudadanía y que se plantee un nuevo trato y un diálogo
activo y propositivo entre las instancias de negociación y la sociedad
civil.
(3) Que este foro recoja las experiencias históricas de otros procesos
como el Consejo Económico Social de MERCOSUR, o el foro Consultivo
Laboral Andino de la CAN o el ECOSOC de Naciones Unidas en Chile, lo que
fue el Consejo de Diálogo Social
(4) resguardar el derecho a la información plena en todas las fases de
la negociación e incorporar las propuestas ciudadanas que sobre este
proceso emanen.
Otros:
Con respecto a los procesos y acuerdos migratorios:
(1) Respetar y reconocer los derechos de las y los trabajadoras y
trabajadores migrantes, incluidos en los distintos espacios
multilaterales internacionales de Derecho Internacional como Naciones
Unidas y la OIT.
Organizaciones Participantes:
Universidad de Santiago de Chile
Alianza Chilena por un Comercio Justo y Responsable
Sindicato Sodimac Homecenter
Central Unitaria de Trabajadores – Chile
Consumer’s Internacional
Colegio de Profesores – AG
Sindicato Nº 2 de Profesionales y Técnicos ESSEL
ANEF
Federación de Trabajadores Portuarios
CONSFETEMA
Coalición Chilena para la diversidad cultural
ASONG
CONADECUS
CODEPU
ISP
1 El documento recoge las
intervenciones de Olga Ulianova, cuentista política del Centro IDEA;
Roberto Pizarro, académico y ex consultor de CEPAL; Claudio Lara,
Consumer’s Internacional/ACJR; de Esteban Maturana, Presidente de
CONFUSAM; Paulo Slachevsky, de la Coalición por la Diversidad Cultural;
Loreto Muñoz, Colegio de Profesores de Chile, A.G.; René Tabilo, del
Sindicato de Telefónicas; y Coral Pey, de la Alianza Chilena por un
Comercio Justo, Etico y Responsable, ACJR
2 De esta forma, se van
implementando las reglas de la Ronda Uruguay de la OMC, que consistieron
en la liberalización de inversiones, servicios, compras de gobierno y
propiedad intelectual.
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